Todo comenzó cuando fui a comprar lino y el señor de la tienda me dijo que el lino siempre se vendía en color natural y que yo tendría que teñirlo.
Yo nunca he cosido en éste material, normalmente uso Aida o Lugana y éstas telas te las venden en el color que tu quieras así que me fui de allí un poco enfadada porque no comprendia como tendría que teñir yo misma una tela que cuesta 30€/m. Vamos que me sonó a mentira para venderme la tela.
En fin que desde entonces le he estado dando vueltas al tema y he probado varias cosas con resultados dispares.
Con el café conseguí un tono un poquito más tostado pero no me terminó de convencer.
Con el vino...desastre total, no he conseguido ese color rosa viejo que consiguen otras chicas, la tela ha ido a la basura.
Sin embargo con té ha quedado bastante bien y he conseguido un tono bastante fuerte. Aquí os pongo la tela original al fondo y la teñida en primer plano.
Voy a intentar conseguir el rosa con té de frutos rojos porque con el té rojo...también he probado y nada.
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